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Estrategias para aumentar las ventas en tu tienda de ropa online...


¿Se ha estancado la venta de ropa de tu tienda online? ¿Quieres algunas estrategias para vender más? 

Para generar ventas en tu tienda de ropa online, necesitas una línea bien afinada de estrategias que combine técnicas de marketing digital, experiencia de usuario y persuasión eficaz. Aquí te presento algunas estrategias clave que te ayudarán a convertir visitas en ventas y a fidelizar a tus clientes:

1. Crea una experiencia de compra irresistible

Tu tienda online debe ser fácil de navegar, visualmente atractiva y optimizada para dispositivos móviles. La velocidad de carga, la claridad en las descripciones y las imágenes de alta calidad de tus productos son esenciales. Cuida el diseño visual y asegúrate de que los clientes puedan encontrar lo que buscan en segundos. Agrega elementos de confianza como reseñas de clientes, badges de seguridad y políticas de devolución claras.

2. Ofertas y promociones limitadas

Nada motiva más a un comprador que la sensación de urgencia. Implementa ofertas por tiempo limitado, ventas flash o descuentos exclusivos para miembros de tu newsletter. Usa banners o pop-ups discretos que anuncien estas promociones, resaltando que el stock es limitado o que la oferta acaba pronto. ¡El miedo a perderse algo (FOMO) (miedo a estar ausente - Fear of Missing Out) es real y poderoso!

3. Marketing de contenidos que conecte

Desarrolla un blog o crea contenido en redes sociales que inspire a tu audiencia. No te limites solo a vender ropa; ofrece tips de estilo, habla sobre tendencias, crea guías para combinar prendas o cuéntales la historia detrás de cada colección. Esto no solo posiciona a tu tienda como una autoridad en moda, sino que también genera una conexión emocional con los usuarios. Los compradores valoran más las marcas con las que pueden identificarse.

4. Optimización en redes sociales

El contenido visual es fundamental en la industria de la moda. Usa Instagram, TikTok y Pinterest para mostrar tus productos en acción. Los vídeos de "unboxing", directos, desfiles de moda virtuales o "outfit of the day" pueden atraer rápidamente a los usuarios y convertirlos en clientes. Además, interactúa con tus seguidores respondiendo a sus comentarios o mensajes directos. Considera colaborar con microinfluencers que hablen a tu nicho específico; su audiencia es pequeña, pero altamente comprometida.

5. Remarketing inteligente

No todos los usuarios que visitan tu tienda están listos para comprar en ese momento, pero puedes recuperar su atención a través del remarketing. Usa anuncios personalizados en redes sociales o en Google Ads para volver a atraer a aquellos que ya han mostrado interés en tu ropa. Además, asegúrate de enviar correos electrónicos automatizados a quienes abandonan el carrito, ofreciendo un incentivo adicional como un pequeño descuento para cerrar la compra.

6. Ofrece programas de fidelidad

Implementa un sistema de recompensas que premie la lealtad de tus clientes. Ofrece puntos por cada compra que puedan canjear por descuentos, o incentiva el boca a boca ofreciendo beneficios por recomendar a amigos. Una buena experiencia de compra y un programa de fidelización bien diseñado pueden hacer que tus clientes se conviertan en embajadores de tu marca.

7. Email marketing personalizado

El correo electrónico sigue siendo una herramienta poderosa si sabes cómo utilizarla. Segmenta tu lista de clientes para enviar campañas personalizadas basadas en sus intereses o comportamiento de compra. Envía recordatorios de productos abandonados en el carrito, promociones exclusivas o sugerencias de prendas basadas en compras anteriores. Cuanto más personalizada sea tu comunicación, más cercana y efectiva será.

8. Ofrece envíos rápidos y fáciles devoluciones

Uno de los factores decisivos para la compra online es la logística. Si ofreces envíos gratuitos (o a bajo costo) y tienes una política de devoluciones simple y clara, reducirás las barreras de compra. No dudes en comunicar estos beneficios de manera destacada en tu tienda, ya que la conveniencia y la tranquilidad son factores clave para muchos consumidores.

9. Pruebas sociales y testimonios

Las reseñas y fotos de clientes satisfechos usando tu ropa son cruciales para generar confianza en tu tienda. Incentiva a tus compradores a dejar una reseña después de recibir su pedido y ofrece recompensas como descuentos en su próxima compra. Las opiniones de otros usuarios aportan credibilidad y pueden ser el último empujón para convencer a un visitante indeciso.

10. Análisis constante y ajustes

Monitorea el comportamiento de los usuarios en tu tienda: ¿Qué páginas están funcionando bien?, ¿en qué parte del embudo de ventas se están yendo los usuarios? Usa herramientas de análisis como Google Analytics o las estadísticas de tu plataforma de e-commerce para identificar problemas y oportunidades de mejora. Esto te permitirá ajustar tus campañas y tu web para optimizar la conversión.

11. Contenido generado por usuarios (UGC - User Generated Content)

Los compradores confían en las experiencias de otros clientes. Motiva a tus clientes a compartir fotos o vídeos usando tus prendas, etiquetando tu tienda. Puedes hacer concursos o destacar esas imágenes en tu propio perfil social o en tu web. Esto no solo genera contenido auténtico, sino que también incentiva a otros a hacer lo mismo.

Por supuesto, habrá que profundizar mucho en los detalles de cada tienda online, pero implementando estas estrategias, tu tienda online no solo incrementará las ventas, sino que también fortalecerá la relación con tus clientes, creando una comunidad alrededor de tu marca. El éxito está en la mezcla de persuasión, contenido valioso y experiencia del cliente. 

No es necesario aplicar todas las estrategias, pero conocer y utilizar algunas de ellas puede ser clave para que tu tienda online dé el salto hacia objetivos de venta más ambiciosos.


Foto: MART PRODUCTION

Una lección magistral: “Si no vas… ¡no has ido!


Fragmento del libro "Ir o no Ir" de PACO MURO:


¡Qué mal voy este trimestre en ventas!

Así se lamentaba Tom, uno de los comerciales de la empresa, cuando hablaba sobre su trabajo con un viejo amigo, Sergio, el veterano delegado comercial. Mantenían desde hacía años una cita mensual en un pub y, mientras disfrutaban de una cerveza, Tom comentaba los mil y un problemas que estaba viviendo y lo difícil que se estaban poniendo las cosas. Sergio, profesional veterano, esperó a que sirvieran una nueva ronda y le dijo:

-¿Conoces el artículo “Si no vas, no has ido”?

-¿Cuál? No…no me suena. ¿por qué lo dices?
-Te lo voy a pasar, creo que te hace falta. David, nuestro director general, nos lo dio a todos en la última convención. Fue el artículo más fotocopiado del año pasado. Hace poco un directivo de una entidad financiera me contó que muchos de sus directores de oficinas lo tiene guardado en su caja fuerte, como uno de sus tesoros personales. Esta tarde te lo envío y el mes que viene, cuando volvamos a vernos, me cuentas.

Aquella misma tarde, Sergio, cumplidor, mandó una copia del artículo publicado en un conocido dominical económico unos meses atrás:

Muchas son las tentaciones que acechan a los vendedores para justificar resultados insuficientes. Tantas que a menudo caen en la trampa y llegan a creerse las excusas fáciles, bajan el rendimiento y provocan sin querer que se hagan realidad los malos augurios; entonces, los molinos se convierten en gigantes. Se oyen por doquier lamentos como que el mercado está difícil, que la competencia aprieta, que no hay alegrías en el sector, que nuestros precios son malos, que tardamos mucho en contestar, que la zona es muy grande, que se está desbordado de trabajo y no hay tiempo para nada….Y posiblemente la mayoría de ellas sean objeciones ciertas.

¿Cuál es la solución? ¿Cómo se sale de este círculo vicioso que mina la moral del vendedor y repercute en sus resultados?

Pues, como siempre, haciendo lo que tiene que hacer un vendedor, la esencia de su trabajo: visitar y visitar. Porque lo que ocurre muchas veces es que entre tanta disculpa, tanto pretexto y tanta desidia, se deja de ir a ver a los clientes que habría que ir a ver. Se deja de llamar todo lo que habría que llamar, y se pierden el ritmo, el tono y las ganas de vender. La mayoría de los clientes dejan de trabajar con sus proveedores ¡POR ABANDONO DEL PROVEEDOR!. Se abusa de la confianza del cliente cautivo y se deja de ir a verle, hasta que se descubre que de “cautivo” no tenía nada. Basta recordar que cada vez que captamos un nuevo cliente algún vendedor iluso ha perdido a uno de sus “clientes cautivos”.

La informática, el telemarketing, Internet, los CRM y demás gaitas están muy bien, y son excelentes herramientas de apoyo. Pero vender, lo que se dice vender, se hace cara a cara, escuchando, cazando oportunidades in situ, pues detrás de cada cliente hay una persona, de carne y hueso, con sus manías y sus deseos, y si nos olvidamos de tratar con él, de tratarle A ÉL, nos merecemos perder ese cliente.

A menudo en la empresa que presido decimos: ¡Si no vas…no has ido. Y si no llamas… no has llamado!

Y esto nos sirve para recordarnos unos a otros que esté como esté el mercado, el producto y lo que se quiera echar en el saco de las pamplinas, lo que hay que hacer es visitar, ir y llamar. Porque si no vas…pues eso, que no has ido, y si no has ido es seguro que no habrás podido captar oportunidades, generar negocio, vender imagen, lograr una recomendación, enterarte de un cambio futuro que te afecta, lograr un pedido inesperado de esos que aparecen cuando vas, y un largo etcétera de las cosas buenas que ocurren al vendedor que va, al que llama.

Es bueno tener siempre presente que en ventas la suerte existe, ¡pero te tiene que pillar visitando! ¿Qué el mercado está durillo? ¡Pues a visitar! ¿Qué la competencia aprieta? ¡Pues a visitar más aun! ¿Qué se anuncia la llegada de un meteorito gigante que a lo peor podría arrasar el mundo? ¡Pues a visitar, pero ya por si acaso!

Y lo demás, cuestiones de segundo plano. Si vas a lo mejor hay pedido o a lo mejor no, pero si no vas… ¡Claro que el mercado te parecerá duro y la competencia potente! Y todas las justificaciones que nos argumenta el inútil, vago y perezoso que todos los vendedores tenemos dentro se aparecerán ante tus ojos magnificadas.

Afortunadamente, también tenemos dentro a ese profesional marchoso, que disfruta de la aventura, al que le encantan los retos, al que se divierte el contacto con la gente… Ese auténtico profesional es el que debemos despertar cuando el veneno de la mediocridad nos amenace. Y la mejor forma de hacerlo es visitar y visitar. Porque la visita es la esencia de la venta, es su momento de la verdad, allí donde se juega el todo o nada…. Que sí que hay que planificar, que hay que preparar, que hay que pensar, ¡pero visitando!

Así que mientras te lo piensas y mientras alguien trata de modernizar el folleto, mientras esperas para poder hacer alguna buena formación, que siempre es algo sano y recomendable para un profesional, y hasta que los dioses del Olimpo económico decidan llenar el mercado de clientes deseosos de llamarte por propia iniciativa y gastar cantidades ingentes contigo…¡VISITA!

Porque si no vas, dejémonos de historias…¡NO HAS IDO!


Sergio estaba deseando ver a Tom para que le contara sus impresiones tras la lectura del artículo. Pidió un par de cervezas y antes de que se la sirvieran apareció su entrañable amigo, que se apoyó en la barra, le miró de lado y dijo, con una sonrisa en los labios:

- Eres un… Cuatro veces estuve a punto de llamarte para decirte de todo. Pero cuando mi ego se calmó por la estocada recibida, aproveché la energía del enfado conmigo mismo y me transformé en coraje. He llamado como nunca, he visitado a saco, y lo más cabreante es que he conseguido en un mes más expectativa de negocio que en todo lo que va de año. En fin que tenías razón, que gracias por mandarme el artículo. Estas jarras las pago yo.

- Me alegro por ti. A mí me pasó lo mismo cuando mi jefe nos lo pasó a todos los del departamento de proyectos. Al principio sentí rabia, pero un par de días después ya no se oía una sola queja y estábamos todos yendo como locos.
- En fin, cosas que pasan. Por cierto Sergio, ¿dónde has aparcado el coche?
- ¡Uf! A cinco manzanas de aquí. Vi un hueco y aproveché, por si acaso, porque esta zona está imposible últimamente.
- ¡Te pillé, chaval! La próxima ronda va por tu cuenta.
- Pero, ¿Por qué?

- Porque mucho dar lecciones, pero luego eres el primero en picar. El artículo no sólo vale para vender, también es para todos los que “no van” a por las cosas de la vida, porque es más fácil acomodarse recapitulando las disculpas que ponerse en marcha. Yo lo he empezado a aplicar a todo y, por ejemplo, me he dado cuenta de que “sólo aparca en la puerta el que va hasta la puerta”. Y, ¿adivinas donde tengo el coche hoy?

- No me digas… ¿en la puerta? Eso sí que es suerte.
- Sí, ya, la suerte del que “ha ido”. Porque ahora lo intento, voy a la puerta por si acaso, y lo consigo muchas más veces de las que piensas. Anda, paga y aprende del maestro.

Sergio se hizo cargo a gusto de la ronda. Unos minutos más tarde entraron dos atractivas mujeres en el pub y Tom comentó:

- ¿Has visto? Son espectaculares. ¿Quiénes serán los afortunados que salen con esas chicas tan impresionantes?

Los dos se quedaron unos segundos resignados en silencio, pero después se miraron el uno al otro, y clamaron al unísono cogiéndose de los hombros:

- ¡Si no vamos… no habremos ido!

Cogieron raudos sus jarras, se pusieron en pie y se acercaron para charlar con ellas. ¿Qué más da lo que ocurriera después?.