Quizás me emocione demasiado hablando del tema, y es que Michael Jordan ha sido mi ídolo desde muy temprana edad y sólo pensar que se retiro hace unos años… Lástima no seguir disfrutando de su juego y de su filosofía como deportista….
El protagonista de hoy actúa en nuestro recuerdo como un gran mito, y una de las cosas que tienen los mitos es que nadie podrá decir nunca que ha sido como Michael Jordan. No sólo ha sido el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, sino que también ha hecho posible que todo mortal mantenga la esperanza frente a lo imposible, refiriéndome, claro está, a sus capacidades como deportista. Nada era imposible para Michael Jordan, todo objetivo que se proponía lo cumplía, y con nota.
Pero no centraré mi post en Michael Jordan como deportista, sino que hablaré sobre Michael Jordan como símbolo publicitario…
Todo comenzaría en el verano de 1984, después de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Michael Jordan firmaría con Nike un contrato de cinco años, para representar a la marca en su totalidad. Fue pionero en muchas acciones de patrocinio que hoy vemos tan familiares.
Nike llevó a cabo estrategias agresivas con el nombre de Jordan, creando una marca propia con una imagen identificativa que calaría pronto en la mente de los aficionados al baloncesto. Nadie se imaginaba entonces la repercusión que iba a tener…
El contrato ofrecido por Nike, superaba con creces a los que hicieron marcas deportivas como Adidas, Reebok, Converse, etc… por lo que Jordan tuvo las cosas muy claras. Ninguno de los patrocinadores que buscaron cerrar el contrato con el deportista podía prever el resultado que daría la imagen de Jordan. Con el tiempo se darían cuenta del tremendo potencial que tenía Michael Jordan en el mundo de la publicidad y el marketing, Nike había creado un símbolo.
Sin lugar a dudas fue la baza de Nike en su batalla por vencer a sus principales competidores. La marca norteamericana dejaba atrás los anuncios publicitarios convencionales, creyendo que Nike tendría más repercusión en 60 minutos de un partido oficial resaltando los pies del jugador, mucho más que en un spot de 30 o 60 segundos. La marca se introducía en un campo nuevo, pero resultó ser una estrategia acertada, ya que no tardarían en verse los resultados para la compañía. Sin ninguna sorpresa, la marca “Air Jordan” vendería en su primer año más de 100 millones de dólares.
Lo que Michael Jordan consiguió fue causar un gran impacto en todo el mundo. Ya te podían gustar otros deportes, o dedicarte a lo que fuese, todo el mundo conocía a Jordan, su admiración era tremenda. Es algo que dice mucho de Nike, ya que todos asociaban a Jordan con la marca, una finalidad que siempre se puso como objetivo y que sin lugar a dudas se consiguió.
La figura de Jordan, englobaba muchos valores importantes. Era luchador, trabajador, entusiasta, creativo, respetuoso, introvertido, amante de la familia, bromista, humilde y sobre todo un ejemplo ético para el mundo. Por todo ello, conseguiría ese reconocimiento a nivel mundial, cruzando todas las fronteras, animando a la gente a hacer deporte y sobre todo, demostrando que era una persona normal y corriente, de carne y hueso.
Nike aprovecharía para introducir en el mercado la tecnología, un aspecto que ya poseía desde 1974 -refiriéndome a la cámara de aire sellada incorporada en la suela de las zapatillas- , una tecnología que fue ofrecida a la marca por un ingeniero de la NASA, después de ser rechazada por Adidas.
Las ventas iban bien, pero empezaban a descender por culpa de la desconfianza del nuevo producto, ya que los consumidores creían que estaban siendo engañados por la firma. En un principio, la cámara de aire estaba oculta y esto le obligaría a Nike a cambiar el diseño. La solución no fue otra que abrir dos pequeñas ventanas en los laterales de la zapatilla dejando mostrar la cámara de aire. La gente reaccionó bien, ya que no sólo lo verían creíble, sino mucho más moderno. La nueva línea de zapatillas Air-Max, se lanzó en 1987 con un presupuesto publicitario de 20 millones de dólares, de esta forma Nike estrenaba el medio de la TV, siendo la primera vez que destinaba un presupuesto de publicidad para dicho fin.
La copia de esta tecnología no afecto demasiado a Nike, ya que la Tecnología Air, estaba asociada a Jordan y a la propia marca, que permitiría mantener una ventaja bastante buena.
Michael Jordan fue una herramienta fundamental para la marca, incrementó las ventas en un porcentaje muy elevado, supo crear una imagen de marca espectacular, además de conseguir que Nike se posicionara como la primera marca deportiva, convirtiéndola en una marca fuerte y estable. Viendo estos resultados, no tardaría Nike en dar entrada a nuevos patrocinios de estrellas.
La capacidad que tenía Jordan para seducir a las masas, se debía principalmente a su puesta en escena (cabeza afeitada, pantalones hasta las rodillas y zapatillas llamativas), su sonrisa perfecta, pasando por su particular forma de sacar la lengua en cada jugada, todo pura fotogenia.
Michael Jordan es el deportista más popular de la historia, pero también el más rentable. Desde que llegó a la NBA en 1984, hasta su retirada, su impacto económico ha sido de 1,5 billones de dólares (sólo para Nike, no quiero imaginar lo que sería juntar todas las marcas que le patrocinaron). Su fortuna personal ronda los 500.000 millones. Una vez retirado sus ingresos anuales nunca bajarán de 4.000 millones.
Existen excelentes sucesores….pero sustitutos ninguno….