El blog: La mejor carta de presentación.

Da igual de dónde vengas o a qué te dediques, si eres una empresa o un profesional independiente, un blog siempre será una sensacional carta de presentación para promocionar tu empresa o marca personal.

Para tener un blog no hace falta ser un redactor, un periodista o un gurú, sólo hace falta “tener algo que contar y contarlo”. Un blog es un escaparate digital propio que se abre al mundo con tus puntos de vista, tus impresiones, tus comentarios profesionales, etc.

En la actualidad, no tener un blog personal puede ser determinante para no optar a un puesto de trabajo. De la misma manera que una marca sin un blog estaría perdiendo una oportunidad innegable para darse a conocer y humanizar su empresa.

Son muchas las personas que me preguntan si es adecuado crear un blog de una temática determinada o no. Mi respuesta siempre es la misma. “Si vas a dedicarle tiempo, si vas a ofrecer contenidos interesantes o simplemente vas a mostrar tu experiencia profesional…la respuesta es un SI rotundo. De lo contrario, si es sólo un antojo temporal, lo mejor es que te lo pienses dos veces”.

Si decides tener un blog, es fundamental tener una estrategia definida: ¿Se tratará de un blog para mis negocios o para mi marca personal? ¿Qué tipo de medios -fotos, vídeos, audios- voy a utilizar? ¿A qué público va dirigido?...son algunas de las preguntas básicas que debes responder antes de la puesta en marcha.

Hoy me gustaría dejaros con algunas recomendaciones recogidas en el libro “Yo 2.0” de Dan Schawbel para conseguir aprovechar al máximo el tiempo a la hora de crear un blog personal:

1- Consigue un lector de noticias y suscríbete a 10 blogs relacionados con tu campo  de acción.

2- Determina tu ámbito de especialidad.

3- Registra “TuNombre.com”.

4- Elige una plataforma donde alojar tu blog.

5- Elige un tema y diseña un logotipo que te identifique.

6- Crea una página “acerca de ti”.

7- Añade en tu blog un vínculo de suscripción a RSS.

8- Añade un blogroll y enlaza al menos cinco de tus blogs favoritos.

9- Escribe al menos cinco entradas para el blog antes de publicarlas.

10- Participa como invitado en otros blogs.

11- Propón un juego o un concurso a tu comunidad.

12- Utiliza podcast o videoblogs para promocionarte, o promocionar a otros, o un acontecimiento.

13- Escribe un artículo para un conocido blog de la red, incluye un link a tu blog y promociónalo como publicación de tu blog.

14- Únete a dos o tres redes sociales y añade la URL de tu blog a tus perfiles. No olvides ser activo en ellas.

15- Incluye la URL de tu blog en tu firma de correo electrónico.

16- Únete a uno o más foros de discusión en Internet e incluye la URL de tu blog en la firma.

17- Entrevista a tu bloguero favorito y publícalo.

Después de estos consejos generales, que ayudarán a la puesta en marcha y difusión de tu blog, conviene recordar que lo más importante es la constancia y la implicación. Ni vas a gustar a todo el mundo, ni van a reconocer tu trabajo de manera fugaz, así que debes plantearte ser constante en el tiempo con tus publicaciones.

No quería terminar el post sin recomendar la lectura de “Yo 2.0” de Dan Schawbel, me parece un libro fantástico para aprovechar al máximo la promoción de una marca personal en la era digital.

Espero que sea de vuestra utilidad.

La reputación de nuestra marca puede impulsarnos o destruirnos

¿Por qué los clientes se decantan por unas empresas en lugar de otras cuando se efectúa una compra? ¿Por qué invierten las empresas una parte importante de su presupuesto publicitario en desarrollo de marca?

Los clientes deciden comprar una u otra marca por una cuestión de confianza, y están dispuestos a pagar más por un producto o una marca que les ofrezca una satisfacción sin igual. Un desarrollo de marca eficaz genera lealtad entre los clientes, incluso fanatismo –un ejemplo muy claro es el de Apple-. Las empresas que poseen unas marcas reputadas son más aptas para persuadir y mantener la atención del consumidor.

Además de despertar el interés y la lealtad de los clientes, una importante ventaja que entraña ser propietario de una marca distinguida - sea individual o como empresa- es que la gente estará mucho más dispuesta a perdonar a una compañía históricamente fiable si no cumple alguna expectativa concreta en un momento determinado, siempre que demuestre que se esfuerza por solventar el problema.

Por el contrario cuando una empresa tiene un dilatado historial de mal servicio y se presenta otro contratiempo, es probable que los clientes busquen un mejor trato en un competidor. Siempre hay muchos competidores ansiosos por conseguir nuevos clientes, y más en los tiempos que corren. Para que esto no ocurra la reputación de su marca debería funcionar de la misma manera: generando credibilidad y mostrando su carácter, actitudes, acciones de modo que despierten sentimientos positivos a los demás.

Somos responsables de proyectar una buena imagen de nuestra marca sin caer en una publicidad excesiva. Demasiada promoción de uno mismo, ya sea entre amigos, colegas o posibles contactos puede hacernos quedar como egocéntricos o personas con ínfulas de superioridad, lo cual tendría efectos desastrosos en nuestra marca. La promoción dejaría tras de sí el rastro de una oscura nube ante nuestro entorno.

Cuando intentemos promocionar nuestra marca personal dentro de una empresa ya existente, demostrar soberbia y prepotencia no hará sino disgustar a otros y aumentar las posibilidades de que eviten trabajar con nosotros cuando surjan proyectos. El lugar de trabajo es un entorno donde quienes mejor se adaptan no salen adelante con alardes de superioridad en cuanto ven oportunidad de hacerlo, sino que se sitúan necesariamente como líderes naturales. No se trata de apartarse y dejar que los demás se adueñen de lo que te pertenece. Hay que encontrar el equilibrio justo, ganarse el respeto necesario para ascender a lo más alto.

También es importante que nos cercioremos de que la reputación de nuestra marca se considera actual. Cuando una marca ya no es relevante y carece de cualidades diferenciadoras que la hacen especial, su reputación lo acusa. La gente se dará cuenta de que está desfasado y evitará su marca. Debemos asegurarnos de que nuestra marca personal sea actual y apropiada con el paso del tiempo.

Bibliografía: "Yo 2.0" de Dan Schawbel

La confianza y la importancia de cuidar nuestra marca personal

Cuidar nuestra marca personal siempre ha sido primordial, y cada vez lo es más en los tiempos que corren. Sabemos que es un reflejo de dos impresiones: la que particularmente tenemos de nosotros mismos y la que los demás tienen de nuestra persona. Se hace difícil pensar -aunque así sea- que podemos ser objetivo de algunas etiquetas que nos marquen el resto de nuestras vidas.

Desde mi punto de vista, perdemos demasiado tiempo en la impresión externa y descuidamos en demasía la impresión que tenemos de nosotros mismos. Para que nuestra marca personal funcione tendremos que dar la misma importancia a “conocernos” y que “nos conozcan”.

Según Dan Schawbel, algunas cuestiones que ayudarán a descubrirnos a nosotros mismos serán las siguientes:

• ¿Cuáles son mis cinco actividades favoritas?
• ¿Cuáles son los cinco principales atributos de mi personalidad que utilizaría para describirme?
• ¿Cuáles son los cinco principales atributos de mi personalidad que otros utilizarían para describirme?
• ¿Qué atributos personales me gustaría mejorar?
• ¿Cuáles fueron mis clases favoritas en la universidad?
• ¿Qué materias me gustaban menos en la universidad?
• Desde mi punto de vista, ¿cuáles son los elementos clave de una carrera próspera?

En nuestro camino suelen producirse cambios, y esos cambios se originan porque descubrirse a uno mismo -quien somos realmente y cuáles son nuestros objetivos en la vida- puede resultar un proceso difícil. Aunque si lo conseguimos, podemos lograr un desarrollo de marca personal mucho más sencillo.

Nuestra marca nos permitirá concentrarnos y prepararnos para lo que nos depare el futuro, al igual que nos permitirá dejar de desperdiciar tiempo y esfuerzo.

Si hemos respondido a las preguntas anteriores, ya conocemos un poco más sobre nosotros. Ahora debemos pensar qué expresará nuestra marca al mundo. Nuestro objetivo debe ser desarrollar una marca personal efectiva y para ello tenemos una serie de cuestiones que según Dan Schawbel nos ayudarán a conseguirla:

• ¿Qué me gustaría conseguir con ella?
• ¿Cuál sería la audiencia a la que iría dirigida?
• ¿A qué elementos de su marca cree que responderá favorablemente la audiencia?
• ¿Qué elementos de ella cree que hallarían escasa respuesta entre la audiencia?
• ¿Qué marcas considera exitosas? ¿Por qué lo son?
• ¿Qué elementos de su marca reflejarían mejor su talento y habilidades?

Tendremos que tener en cuenta que crear nuestra marca personal es un trabajo continuado que cambia y evoluciona a medida que crecemos y aprendemos sobre nosotros mismos.

La confianza en uno mismo es uno de los factores más importantes a la hora de crear nuestra marca personal. La falta de confianza puede perjudicar tu autoestima, tu capacidad de comunicación y hacer que desperdicies las oportunidades de éxito en la vida.

Si creemos que nuestra confianza podría estar limitándonos en algún momento, las siguientes estrategias pueden ser de mucho interés:

• Recordar éxitos pasados: La confianza crece por cada éxito que cosechas. Recuerda las épocas de tu vida en las que gozabas de éxito y los buenos sentimientos que tenías y luego traslada esos sentimientos a tu estado de ánimo actual.
• Afronta tus inseguridades: Debes hacer frente a tus inseguridades de forma directa y lidiar con ellas. Refiriéndonos a cualquier cosa, desde el complejo por acné hasta los arrepentimientos.
• Recuerda que nadie es perfecto: Todo el mundo tiene algún complejo en un determinado momento. No dejes de decirte a ti mismo que esos sentimientos son humanos y no deben deprimirte.
• Da las gracias por lo que tienes: A veces puedes pensar que no tienes algo en cantidades suficientes. Pero lo cierto es que mucha gente tiene menos que tú. Aprende a apreciar lo que tienes.
• Concéntrate en tus cualidades, no en tus puntos flacos: Puesto que la confianza viene de dentro, debes albergar energía positiva. Esto se consigue haciendo lo que te gusta y lo que se te da bien.
• Acéptate a ti mismo y sé consciente de tu potencial: En el mundo todos somos especiales, ¡Incluido tú! Quiérete por lo que eres, ten siempre en cuenta que las cosas mejorarán si trabajas. Nunca pierdas la esperanza.
• Encuentra un modelo de conducta que te ayude a confiar en ti mismo: Busca a alguien con el grado de confianza que le gustaría alcanzar y emula algunos de sus comportamientos. Intenta hablar con esa persona y recibir consejos ya que debe estar haciendo las cosas bien.

Un efecto positivo del proceso de definición de nuestra marca es que al saber más sobre nosotros mismos y lo que queremos conseguir, descubrimos que debemos mejorar en nuestra vida. Una marca poderosa es la que causa en los demás una percepción positiva.

En definitiva, las marcas personales son para quienes desean tener una presencia sólida y una imagen memorable.

“La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito” (Ralph Waldo Emerson)

Colaboración con El Rincón del Publicista