Ayer por la tarde terminé de leer “Faceboom” y pasaba por aquí para recomendarlo. Su lectura ha supuesto ver la sociedad 2.0 desde una perspectiva curiosa, humorística, algo desenfadada y muy divertida. Juan Faerman tiene arte para contar lo que piensa, sin duda.
“Faceboom” recoge todos esos pensamientos que nos han pasado por la cabeza alguna vez utilizando esta red social. Desde los más esperpénticos a los menos importantes, todos. De hecho es uno de los primeros libros que se conocen sobre este fenómeno. Es una autopsia consciente de Facebook.
Con este libro no sólo aprendes lo que supone esta red social para nuestras vidas, sino que te sientes atrapado por su ironía y su sarcasmo. Me ha gustado todo el libro, en particular el apartado “Sobre el Facebook, la privacidad de la información y un par de fotos mías en pelotas”, os pongo un fragmento de esta parte:
“Hasta donde yo sé, Facebook no espía a la gente, ni es un Gran Hermano, ni un servicio de inteligencia. Almacena y muestra información que tú has decidido hacer pública. Entonces, si subes fotos tuyas en pelotas para compartir con tu grupo de Facebook “NUDISTAS POCO DOTADOS”, no te asombres si el lunes en la oficina escuchas risitas desde el rincón del botellón de agua. Me dirás “¡¡Eh, pero yo subí esa foto al grupo “NUDISTAS POCO DOTADOS” solo para ser vista por los miembros de ese grupo!!”. Yo te diré: sí, bueno, pero resulta que uno de los miembros de “NUDISTAS POCO DOTADOS” es también miembro del grupo “I WORK IN FERRETERÍA DON ERNESTO” que es donde curras tú, inútil, mientras los cabronazos de tus compañeros, reunidos en torno al surtidor de agua susurran: “por favor que el nudista deje de decir la palabra “miembro” o me meo, mmmmpppfffffjajajajaaja”…”
Vosotros diréis…
No sabía que “¡¡¡200.000 ejemplares vendidos!!! Y otros cuentos breves” era suyo, pero sabiéndolo, mañana mismo voy a comprarlo. Espero las mismas dosis de ironía, la misma cercanía y el mismo sarcasmo…
Por el módico precio de 12 euros podéis conseguir la obra de este creativo argentino. El precio me parece una miseria comparado con las risas que compartes leyéndolo, pero es de agradecer en estos momentos de crisis...