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TIK TOK: Influencers, marcas, emprendedores y menores de edad...


¡TikTok! Esa plataforma que alguna vez fue una incubadora de coreografías extrañas y retos "absurdos", pero que en 2024 ha mutado en el Olimpo digital de los influencers, las marcas y “emprendedores". Vamos, no me malinterpretes, no hay nada de malo en intentar hacer una fortuna mostrando cómo te aplicas un serum facial o probando la nueva hamburguesa vegana del restaurante de moda… ¡todo lo contrario! ¡Es el arte de la persuasión en 15 y 60 segundos! Una obra maestra moderna.

El poder irresistible de TikTok

En este glorioso año 2024, TikTok no es solo una red social, es un ente omnipresente. Lo mismo te enseña a cocinar el mejor ramen en tu microondas que a identificar tu “personalidad de pez” según la astrología del zodíaco. Es la respuesta a todas nuestras preguntas, nuestros problemas y nuestras crisis existenciales. En TikTok puedes descubrir una nueva vocación, un sentido de la moda y hasta una nueva forma de respirar... todo esto mientras un adolescente baila detrás de un producto patrocinado.

Influencers: Los nuevos "dioses" del marketing

Antes, ser influencer era una especie de chiste con esteroides. Hoy en día, es una profesión tan respetada como ser cirujano cardíaco o astronauta. ¡Ojo! No todos pueden ser influencers, esto requiere una habilidad especial: ser lo suficientemente carismático para venderte una proteína vegana mientras haces un tutorial de yoga con poses imposibles. Es un arte difícil de dominar, pero quienes lo logran se convierten en semidioses de lo viral.

Ahí tienes a Charlie D’Amelio, una adolescente con más poder de convocatoria que un presidente. O Addison Rae, cuya sonrisa vale más que un anuncio en prime time en televisión. Estas figuras, que surgieron de la nada, ahora dictan tendencias globales. ¡Quién lo diría! Resulta que ya no necesitas un MBA en Harvard, solo un buen aro de luz y un algoritmo a tu favor.

Las marcas: Haciendo piruetas para capturar nuestra atención

Las marcas ya no pueden permitirse ignorar TikTok. Ya no basta con aparecer en televisión o llenar Instagram de fotos bonitas. ¡No señor! Ahora tienes que ser relevante en TikTok o no existes. Las estrategias de marketing del pasado parecen de la Edad de Piedra frente a la batalla por ser tendencia en esta red. Y como no puede faltar el ejemplo, veamos a algunas marcas que han sabido subirse al tren:

Dunkin’ Donuts: Decidieron abrazar a la reina de TikTok, Charli D’Amelio, con una bebida a su nombre. ¿El resultado? Filas interminables de adolescentes pidiendo el "Charli Drink", y ventas por las nubes. A ver, ¿quién puede resistirse a tomar lo mismo que su ídolo mientras lo comparte con sus millones de seguidores?

Gucci: Esta lujosa marca, que solía atraer solo a la élite, ahora ha sido democratizada gracias a TikTok. Haciendo retos como #GucciModelChallenge, han logrado que hasta la persona más común del planeta se sienta como una top model. Y lo mejor de todo: ¡gratis!

Ocean Spray: Sí, esa marca de zumos de arándano que no sabías que necesitabas hasta que viste a un hombre en patinete, con una botella en mano, tarareando "Fleetwood Mac". Un video que parecía completamente improvisado generó tal repercusión que las ventas de la bebida subieron un 20%. ¡Y todo gracias a un patinete y una buena canción! (Ya hace 4 años de este vídeo viral).

Emprendedores: Un nicho de oro

Y no podemos olvidarnos de esos "emprendedores" que, con el saldo en números rojos, insisten en enseñarte cómo hacerte millonario en tiempo récord. TikTok está plagado de gurús que, sin pestañear, te explican cómo comprar tu primer Lamborghini antes de los 30 o cómo montar un imperio digital desde la comodidad de tu cama. Porque, claro, ¿quién necesita un MBA o años de experiencia cuando tienes a un veinteañero que te lo explica con el respaldo de un hashtag como #MindsetMillonario? En esta plataforma, cualquier persona puede convertirse en el próximo magnate… o al menos, eso te quiere hacer creer el algoritmo mientras "deslizas y deslizas" hacia arriba.

Menores: Los reyes sin corona (ni supervisión)

Ah, y no podemos olvidarnos de los verdaderos emperadores de TikTok: los menores de edad. Porque, aunque la plataforma establece claramente que hay límites de edad, normas de comportamiento y todo tipo de controles… ¡pues claro que sí! ¡Como si a un adolescente le importaran las reglas! Si algo nos ha enseñado la historia de Internet es que donde hay una prohibición, hay un atajo, y en TikTok, estos pequeños genios digitales han encontrado la manera de crear cuentas falsas, saltarse las restricciones y estar en línea sin descanso.

Y ahí los tienes, transmitiendo en vivo desde sus habitaciones desordenadas, mostrando cada rincón de su vida, desde lo más irrelevante hasta lo francamente preocupante. Los directos poco discretos se han convertido en la norma, donde los espectadores pueden ver desde una crisis emocional en tiempo real hasta a un niño de 12 años hablando sobre temas que ni siquiera debería entender. ¡La inocencia de la juventud, desbordando en la pantalla para millones de desconocidos!

El gran problema es que TikTok, con su burbuja mágica de algoritmos, les da la ilusión de libertad sin consecuencias. Pero, claro, ¿qué puede salir mal cuando los menores están transmitiendo todo el día, interactuando con extraños y poniendo su vida personal en bandeja de plata para cualquier curioso del otro lado de la pantalla? Desde luego, no es la combinación más segura. Y mientras tanto, los padres todavía se están preguntando qué es un “trend” o por qué su hijo insiste en hacer "challenges"...

¡Advertencia! No todo es baile y diversión. Hay que tener cuidado, porque esta libertad desenfrenada, aunque adictiva, puede exponer a los más jóvenes a situaciones indeseadas. Aunque TikTok diga que tiene todo bajo control, la realidad es que los menores siguen reinando como si esto fuera un patio de recreo, un lugar donde los riesgos digitales se mezclan con la aparente inocencia de un video corto. Y mientras tanto, la rueda sigue girando, y todo el mundo sigue mirando.

TikTok como el nuevo dios del Olimpo digital

TikTok no sólo es la plataforma de los videos cortos; es el teatro de nuestras vidas modernas. Para marcas, influencers y emprendedores, es el nuevo epicentro de la cultura digital y el marketing viral, el lugar donde se juega el destino comercial de las marcas. ¡Aquí todo es posible! Puedes pasar de ser un anónimo a tener contratos millonarios, todo en un abrir y cerrar de ojos… o en un "swipe up". Las marcas, en su desesperación por ser relevantes, siguen bailando al son de los creadores de contenido, esos nuevos dioses digitales que tienen el poder de convertir cualquier cosa, desde una mascarilla facial hasta un zumo de arándanos, en oro.

Mientras tanto, nosotros seguimos deslizando hacia arriba y hacia abajo, atrapados en la espiral de lo viral, buscando, quizás, nuestro minuto de fama... o al menos un buen tutorial de cómo hacer un pastel en una taza. ¡Bienvenidos al 2024, donde TikTok manda y el resto solo obedece!


Estrategias para aumentar las ventas en tu tienda de ropa online...


¿Se ha estancado la venta de ropa de tu tienda online? ¿Quieres algunas estrategias para vender más? 

Para generar ventas en tu tienda de ropa online, necesitas una línea bien afinada de estrategias que combine técnicas de marketing digital, experiencia de usuario y persuasión eficaz. Aquí te presento algunas estrategias clave que te ayudarán a convertir visitas en ventas y a fidelizar a tus clientes:

1. Crea una experiencia de compra irresistible

Tu tienda online debe ser fácil de navegar, visualmente atractiva y optimizada para dispositivos móviles. La velocidad de carga, la claridad en las descripciones y las imágenes de alta calidad de tus productos son esenciales. Cuida el diseño visual y asegúrate de que los clientes puedan encontrar lo que buscan en segundos. Agrega elementos de confianza como reseñas de clientes, badges de seguridad y políticas de devolución claras.

2. Ofertas y promociones limitadas

Nada motiva más a un comprador que la sensación de urgencia. Implementa ofertas por tiempo limitado, ventas flash o descuentos exclusivos para miembros de tu newsletter. Usa banners o pop-ups discretos que anuncien estas promociones, resaltando que el stock es limitado o que la oferta acaba pronto. ¡El miedo a perderse algo (FOMO) (miedo a estar ausente - Fear of Missing Out) es real y poderoso!

3. Marketing de contenidos que conecte

Desarrolla un blog o crea contenido en redes sociales que inspire a tu audiencia. No te limites solo a vender ropa; ofrece tips de estilo, habla sobre tendencias, crea guías para combinar prendas o cuéntales la historia detrás de cada colección. Esto no solo posiciona a tu tienda como una autoridad en moda, sino que también genera una conexión emocional con los usuarios. Los compradores valoran más las marcas con las que pueden identificarse.

4. Optimización en redes sociales

El contenido visual es fundamental en la industria de la moda. Usa Instagram, TikTok y Pinterest para mostrar tus productos en acción. Los vídeos de "unboxing", directos, desfiles de moda virtuales o "outfit of the day" pueden atraer rápidamente a los usuarios y convertirlos en clientes. Además, interactúa con tus seguidores respondiendo a sus comentarios o mensajes directos. Considera colaborar con microinfluencers que hablen a tu nicho específico; su audiencia es pequeña, pero altamente comprometida.

5. Remarketing inteligente

No todos los usuarios que visitan tu tienda están listos para comprar en ese momento, pero puedes recuperar su atención a través del remarketing. Usa anuncios personalizados en redes sociales o en Google Ads para volver a atraer a aquellos que ya han mostrado interés en tu ropa. Además, asegúrate de enviar correos electrónicos automatizados a quienes abandonan el carrito, ofreciendo un incentivo adicional como un pequeño descuento para cerrar la compra.

6. Ofrece programas de fidelidad

Implementa un sistema de recompensas que premie la lealtad de tus clientes. Ofrece puntos por cada compra que puedan canjear por descuentos, o incentiva el boca a boca ofreciendo beneficios por recomendar a amigos. Una buena experiencia de compra y un programa de fidelización bien diseñado pueden hacer que tus clientes se conviertan en embajadores de tu marca.

7. Email marketing personalizado

El correo electrónico sigue siendo una herramienta poderosa si sabes cómo utilizarla. Segmenta tu lista de clientes para enviar campañas personalizadas basadas en sus intereses o comportamiento de compra. Envía recordatorios de productos abandonados en el carrito, promociones exclusivas o sugerencias de prendas basadas en compras anteriores. Cuanto más personalizada sea tu comunicación, más cercana y efectiva será.

8. Ofrece envíos rápidos y fáciles devoluciones

Uno de los factores decisivos para la compra online es la logística. Si ofreces envíos gratuitos (o a bajo costo) y tienes una política de devoluciones simple y clara, reducirás las barreras de compra. No dudes en comunicar estos beneficios de manera destacada en tu tienda, ya que la conveniencia y la tranquilidad son factores clave para muchos consumidores.

9. Pruebas sociales y testimonios

Las reseñas y fotos de clientes satisfechos usando tu ropa son cruciales para generar confianza en tu tienda. Incentiva a tus compradores a dejar una reseña después de recibir su pedido y ofrece recompensas como descuentos en su próxima compra. Las opiniones de otros usuarios aportan credibilidad y pueden ser el último empujón para convencer a un visitante indeciso.

10. Análisis constante y ajustes

Monitorea el comportamiento de los usuarios en tu tienda: ¿Qué páginas están funcionando bien?, ¿en qué parte del embudo de ventas se están yendo los usuarios? Usa herramientas de análisis como Google Analytics o las estadísticas de tu plataforma de e-commerce para identificar problemas y oportunidades de mejora. Esto te permitirá ajustar tus campañas y tu web para optimizar la conversión.

11. Contenido generado por usuarios (UGC - User Generated Content)

Los compradores confían en las experiencias de otros clientes. Motiva a tus clientes a compartir fotos o vídeos usando tus prendas, etiquetando tu tienda. Puedes hacer concursos o destacar esas imágenes en tu propio perfil social o en tu web. Esto no solo genera contenido auténtico, sino que también incentiva a otros a hacer lo mismo.

Por supuesto, habrá que profundizar mucho en los detalles de cada tienda online, pero implementando estas estrategias, tu tienda online no solo incrementará las ventas, sino que también fortalecerá la relación con tus clientes, creando una comunidad alrededor de tu marca. El éxito está en la mezcla de persuasión, contenido valioso y experiencia del cliente. 

No es necesario aplicar todas las estrategias, pero conocer y utilizar algunas de ellas puede ser clave para que tu tienda online dé el salto hacia objetivos de venta más ambiciosos.


Foto: MART PRODUCTION

Soy un apasionado de los libros, pero todo tiene un límite...



Desde que tengo memoria, los libros han sido mi refugio. He pasado incontables horas sumergido en sus páginas, viajando a mundos lejanos, conociendo personajes que se sentían tan reales como las personas a mi alrededor. Siempre he sido fiel al papel: ese sonido tan particular al pasar las páginas, el aroma que emana de un libro recién comprado, la sensación de su peso entre las manos. Sin embargo, algo ha cambiado.

Hoy, mientras hablaba con dos editoriales sobre la subida de precios, no pude evitar sentir que nos acercamos peligrosamente a ese "límite". ¿Hasta cuándo, un amante de los libros, puede seguir justificando comprar físicamente sus libros? En esta encrucijada, me hice algunas preguntas que no pude evitar compartir.

¿Las editoriales quieren seguir vendiendo libros en papel?

La respuesta debería ser un "sí" rotundo. El papel tiene alma, un valor simbólico que trasciende el mero contenido. Es casi un arte en sí mismo, una tradición que los lectores valoramos. Sin embargo, mientras hablaba con los representantes, sentí una inquietud en sus voces, una duda que se filtraba entre las explicaciones logísticas y los costos de producción. Claro, las editoriales quieren seguir vendiendo libros en papel, pero la realidad económica apremia. El coste del papel ha subido, las imprentas están más caras y las librerías enfrentan dificultades para mantenerse a flote.

Las editoriales, como cualquier otra empresa, necesitan beneficios para sobrevivir. Pero me pregunto: ¿hasta qué punto están dispuestas a sacrificar la conexión emocional con los lectores a cambio de ajustarse a esta nueva realidad financiera? ¿Tan lejos estamos de que cada libro en papel se convierta en un lujo que pocos puedan permitirse?

¿No les da miedo el mundo digital?

"El mundo digital no es una amenaza, es una oportunidad", me decían al otro lado de la línea. Y tienen razón... en parte. Lo digital es cómodo, rápido, accesible desde cualquier lugar del mundo. No es casualidad que cada día más personas elijan leer en dispositivos electrónicos. ¿Pero es lo mismo? Un e-book no te devuelve la calidez de la tinta impresa, ni ese rincón especial en la estantería que dice algo sobre quién eres.

Al preguntarlo directamente, noté cierto temor soterrado en su respuesta. Porque aunque lo digital crece a pasos agigantados, el papel sigue siendo el alma de la literatura. El miedo no es solo perder ventas, es perder esa relación íntima que los lectores han construido con los libros físicos durante siglos.

Sin embargo, en medio de esa transformación, hay algo que no podemos ignorar: digitalmente, siempre tendremos espacio para acumular libros sin límite, pero en nuestras bibliotecas físicas, el espacio es un tesoro cada vez más escaso. Ese estante donde colocas con orgullo tus títulos favoritos no es infinito. Y quizá ahí radique parte de la magia del papel: es un bien limitado, y lo que es limitado, es valioso.

Un futuro en equilibrio

"Soy un apasionado de los libros, pero todo tiene un límite..." decía al principio. Y quizá, ese límite no esté solo en el precio, sino en nuestra capacidad para adaptarnos sin renunciar a lo que valoramos. Las editoriales deben caminar en esa cuerda floja: seguir defendiendo la tradición del papel mientras aceptan las infinitas posibilidades del mundo digital. No es una decisión fácil, pero es necesaria.

Al final, como lectores, podemos exigir más, no solo en el precio, sino en la calidad de la experiencia. El libro físico debe volver a sentirse como algo sagrado, algo único. Y lo digital, con toda su practicidad, puede coexistir como una extensión de nuestra pasión por las letras, pero no como un reemplazo. Las editoriales, si quieren sobrevivir, tendrán que reinventarse. Los lectores... también.

Una lección magistral: “Si no vas… ¡no has ido!


Fragmento del libro "Ir o no Ir" de PACO MURO:


¡Qué mal voy este trimestre en ventas!

Así se lamentaba Tom, uno de los comerciales de la empresa, cuando hablaba sobre su trabajo con un viejo amigo, Sergio, el veterano delegado comercial. Mantenían desde hacía años una cita mensual en un pub y, mientras disfrutaban de una cerveza, Tom comentaba los mil y un problemas que estaba viviendo y lo difícil que se estaban poniendo las cosas. Sergio, profesional veterano, esperó a que sirvieran una nueva ronda y le dijo:

-¿Conoces el artículo “Si no vas, no has ido”?

-¿Cuál? No…no me suena. ¿por qué lo dices?
-Te lo voy a pasar, creo que te hace falta. David, nuestro director general, nos lo dio a todos en la última convención. Fue el artículo más fotocopiado del año pasado. Hace poco un directivo de una entidad financiera me contó que muchos de sus directores de oficinas lo tiene guardado en su caja fuerte, como uno de sus tesoros personales. Esta tarde te lo envío y el mes que viene, cuando volvamos a vernos, me cuentas.

Aquella misma tarde, Sergio, cumplidor, mandó una copia del artículo publicado en un conocido dominical económico unos meses atrás:

Muchas son las tentaciones que acechan a los vendedores para justificar resultados insuficientes. Tantas que a menudo caen en la trampa y llegan a creerse las excusas fáciles, bajan el rendimiento y provocan sin querer que se hagan realidad los malos augurios; entonces, los molinos se convierten en gigantes. Se oyen por doquier lamentos como que el mercado está difícil, que la competencia aprieta, que no hay alegrías en el sector, que nuestros precios son malos, que tardamos mucho en contestar, que la zona es muy grande, que se está desbordado de trabajo y no hay tiempo para nada….Y posiblemente la mayoría de ellas sean objeciones ciertas.

¿Cuál es la solución? ¿Cómo se sale de este círculo vicioso que mina la moral del vendedor y repercute en sus resultados?

Pues, como siempre, haciendo lo que tiene que hacer un vendedor, la esencia de su trabajo: visitar y visitar. Porque lo que ocurre muchas veces es que entre tanta disculpa, tanto pretexto y tanta desidia, se deja de ir a ver a los clientes que habría que ir a ver. Se deja de llamar todo lo que habría que llamar, y se pierden el ritmo, el tono y las ganas de vender. La mayoría de los clientes dejan de trabajar con sus proveedores ¡POR ABANDONO DEL PROVEEDOR!. Se abusa de la confianza del cliente cautivo y se deja de ir a verle, hasta que se descubre que de “cautivo” no tenía nada. Basta recordar que cada vez que captamos un nuevo cliente algún vendedor iluso ha perdido a uno de sus “clientes cautivos”.

La informática, el telemarketing, Internet, los CRM y demás gaitas están muy bien, y son excelentes herramientas de apoyo. Pero vender, lo que se dice vender, se hace cara a cara, escuchando, cazando oportunidades in situ, pues detrás de cada cliente hay una persona, de carne y hueso, con sus manías y sus deseos, y si nos olvidamos de tratar con él, de tratarle A ÉL, nos merecemos perder ese cliente.

A menudo en la empresa que presido decimos: ¡Si no vas…no has ido. Y si no llamas… no has llamado!

Y esto nos sirve para recordarnos unos a otros que esté como esté el mercado, el producto y lo que se quiera echar en el saco de las pamplinas, lo que hay que hacer es visitar, ir y llamar. Porque si no vas…pues eso, que no has ido, y si no has ido es seguro que no habrás podido captar oportunidades, generar negocio, vender imagen, lograr una recomendación, enterarte de un cambio futuro que te afecta, lograr un pedido inesperado de esos que aparecen cuando vas, y un largo etcétera de las cosas buenas que ocurren al vendedor que va, al que llama.

Es bueno tener siempre presente que en ventas la suerte existe, ¡pero te tiene que pillar visitando! ¿Qué el mercado está durillo? ¡Pues a visitar! ¿Qué la competencia aprieta? ¡Pues a visitar más aun! ¿Qué se anuncia la llegada de un meteorito gigante que a lo peor podría arrasar el mundo? ¡Pues a visitar, pero ya por si acaso!

Y lo demás, cuestiones de segundo plano. Si vas a lo mejor hay pedido o a lo mejor no, pero si no vas… ¡Claro que el mercado te parecerá duro y la competencia potente! Y todas las justificaciones que nos argumenta el inútil, vago y perezoso que todos los vendedores tenemos dentro se aparecerán ante tus ojos magnificadas.

Afortunadamente, también tenemos dentro a ese profesional marchoso, que disfruta de la aventura, al que le encantan los retos, al que se divierte el contacto con la gente… Ese auténtico profesional es el que debemos despertar cuando el veneno de la mediocridad nos amenace. Y la mejor forma de hacerlo es visitar y visitar. Porque la visita es la esencia de la venta, es su momento de la verdad, allí donde se juega el todo o nada…. Que sí que hay que planificar, que hay que preparar, que hay que pensar, ¡pero visitando!

Así que mientras te lo piensas y mientras alguien trata de modernizar el folleto, mientras esperas para poder hacer alguna buena formación, que siempre es algo sano y recomendable para un profesional, y hasta que los dioses del Olimpo económico decidan llenar el mercado de clientes deseosos de llamarte por propia iniciativa y gastar cantidades ingentes contigo…¡VISITA!

Porque si no vas, dejémonos de historias…¡NO HAS IDO!


Sergio estaba deseando ver a Tom para que le contara sus impresiones tras la lectura del artículo. Pidió un par de cervezas y antes de que se la sirvieran apareció su entrañable amigo, que se apoyó en la barra, le miró de lado y dijo, con una sonrisa en los labios:

- Eres un… Cuatro veces estuve a punto de llamarte para decirte de todo. Pero cuando mi ego se calmó por la estocada recibida, aproveché la energía del enfado conmigo mismo y me transformé en coraje. He llamado como nunca, he visitado a saco, y lo más cabreante es que he conseguido en un mes más expectativa de negocio que en todo lo que va de año. En fin que tenías razón, que gracias por mandarme el artículo. Estas jarras las pago yo.

- Me alegro por ti. A mí me pasó lo mismo cuando mi jefe nos lo pasó a todos los del departamento de proyectos. Al principio sentí rabia, pero un par de días después ya no se oía una sola queja y estábamos todos yendo como locos.
- En fin, cosas que pasan. Por cierto Sergio, ¿dónde has aparcado el coche?
- ¡Uf! A cinco manzanas de aquí. Vi un hueco y aproveché, por si acaso, porque esta zona está imposible últimamente.
- ¡Te pillé, chaval! La próxima ronda va por tu cuenta.
- Pero, ¿Por qué?

- Porque mucho dar lecciones, pero luego eres el primero en picar. El artículo no sólo vale para vender, también es para todos los que “no van” a por las cosas de la vida, porque es más fácil acomodarse recapitulando las disculpas que ponerse en marcha. Yo lo he empezado a aplicar a todo y, por ejemplo, me he dado cuenta de que “sólo aparca en la puerta el que va hasta la puerta”. Y, ¿adivinas donde tengo el coche hoy?

- No me digas… ¿en la puerta? Eso sí que es suerte.
- Sí, ya, la suerte del que “ha ido”. Porque ahora lo intento, voy a la puerta por si acaso, y lo consigo muchas más veces de las que piensas. Anda, paga y aprende del maestro.

Sergio se hizo cargo a gusto de la ronda. Unos minutos más tarde entraron dos atractivas mujeres en el pub y Tom comentó:

- ¿Has visto? Son espectaculares. ¿Quiénes serán los afortunados que salen con esas chicas tan impresionantes?

Los dos se quedaron unos segundos resignados en silencio, pero después se miraron el uno al otro, y clamaron al unísono cogiéndose de los hombros:

- ¡Si no vamos… no habremos ido!

Cogieron raudos sus jarras, se pusieron en pie y se acercaron para charlar con ellas. ¿Qué más da lo que ocurriera después?.