Después de unas cuantas experiencias consecutivas de impuntualidad, me ha venido a la cabeza un fragmento de uno de los libros de Tom Peters, uno de los gurús del management más destacados de los últimos 30 años:
Unos minutos de retraso es… tarde.
Cinco minutos de retraso es… tarde.
Uno coma tres minutos de retraso es… tarde.
El retraso es… RETRASO.
¿Mejor tarde que nunca?
JAMÁS
Pronto no es tarde.
Pronto es respeto.
Pronto = Me importa (Es importante para mí)
Llegar pronto a una reunión no es señal de “ansiedad”, es señal de PUNTUALIDAD.
Llegar tarde es de mala educación.
Aunque sea una santa obviedad todavía hay personas que ignoran esta máxima con demasiada frecuencia. Aspecto muy negativo para un profesional y un gesto de mala educación a nivel personal.
Tarde, es tarde. Odio la impuntualidad por sistema.
ResponderEliminarLa puntualidad es algo indispensable en cualquier entorno. No aguanto las excusas -siempre hay excusas- me parece un refuerzo a la mala educación.
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí Osunac.