Rindiendo un homenaje a los iconos españoles, cada día de esta semana dedicaré una entrada a un icono español presente en la Feria de Abril.
Aprovechando que hoy abre sus puertas la Maestranza de Sevilla para ofrecer su primera corrida de toros, me gustaría empezar por el “Traje de luces”. Una de las indumentarias más atrevidas que se conocen. Destaca por sus ajustados pantalones y los resplandores continuos de sus lentejuelas.
Cabe recordar que este ropaje procede de la vestimenta de los majos o pajes y se mantiene casi intacto desde principios del siglo XIX.
Sin duda es un traje adecuado para la faena, muestra la elegancia del torero, lo protege con su ajustado pantalón evitando enganches y le ofrece una máxima flexibilidad. La indumentaria se completa con una “chaquetilla” corta con hombreras, adornada con alamares y lentejuelas, un chaleco, una camisa blanca y un “corbatín”.
Ese pantalón tan ajustado se denomina “taleguilla”, llega hasta las rodillas y se sujeta con los tirantes de toda la vida – bueno, algo más finos -. Al pantalón le siguen unas medias rosadas, normalmente, y se calza con unas zapatillas sin tacón, con una especial suela de agarre.
El sombrero se denomina “montera”, y es sujetado por un moño postizo, antiguamente natural. A la hora del brindis, el torero entrega la montera al homenajeado, si no hay, se deja en la arena y se recoge una vez terminada la faena.
Los trajes de luces son piezas únicas e irrepetibles hechas al gusto de cada diestro. Los colores de base pueden ser muy variados (rojo, verde, lila, azul) para los que no dominamos el vocabulario taurino y (grana, nazareno, purísima, tabaco…) para los del mundillo.
En las últimas fechas estas indumentarias han influido de forma latente en la moda mundial, desde Christian Lacroix a Gautier con sus exquisitos trajes para Madonna, pasando por diseñadores españoles como Montesinos, que ha diseñado un traje para Cesar Jiménez.
Como dicen los entendidos en la materia, “la segunda piel del torero” es elegante, firme y señorial.
¡Saludos!
PD: Quiero dejar claro que esta entrada no va ni a favor, ni en contra de los toros, solamente muestra el traje de luces como icono español.
No me gustan los toros...pero el traje de luces me encanta!! Me gustó muchísimo un traje de luces blanco que, hace años, lució (si no me equivoco) Jesulín de Ubrique...precioso!
ResponderEliminarUn besito!
Que me gusta un torerooooo!!!
ResponderEliminarBuen icono, buen icono...
1besito
Para no pasar la Feria en Sevilla te veo demasiado feriante. ¿Un día si que quedaremos no?
ResponderEliminar1abrazo